viernes, 29 de marzo de 2013

Mas Historia Rumana-Argentina


UN POCO DE HISTORIA

Rumania es un país situado en la Europa centro-oriental., al norte de la Península Balcánica, delimitado por los Montes Cárpatos, el Río Danubio y el Mar Negro. Durante los siglos XVIII y XIX, Rumania sufrió notables transformaciones en su estructura económica y social que impulsaron la migración hacia distintos países del mundo. En aquellos años crecía y se expandía fuertemente el poder político otomano a la par de la corrupción y la explotación económica. Al mismo tiempo, Rumania era campo de batalla de los tres imperios que lo rodeaban (Imperios Austríaco, Ruso y Otomano).  Muchos de sus territorios fueron tomados y anexados a otros países, dejando a la población rumana sometida al dominio extranjero, a los saqueos, los desalojamientos y obviamente, la pérdida de sus territorios.
Austria tomó Oltenia de 1718 a 1793 y Bucovina (norte de Moldavia) de 1775 a 1918. Por su parte, Rusia tomó la parte oriental de Moldavia que posteriormente se llamó Besarabia, tras la guerra ruso-turca (1806-1812). 
En 1812 estalló la Revolución Rumana dirigida por Tudor Vladimirescu, que llevó al derrocamiento del régimen fanariota. Este podría considerarse el comienzo de un alejamiento del mundo otomano oriental. Hacia 1848 la revolución era dirigida por los grandes intelectuales rumanos , como por ejemplo Nicolae Balcescu. Comenzó a abrirse el espacio para nuevas ideas, modernas estructuras y un creciente proceso de occidentalización. A su vez se dio una creciente concientización que unió a los rumanos en una Nación, en un Estado independiente.
En 1848-1849 triunfaron las ideas democráticas de los intelectuales rumanos. En 1859 se resolvió la unión de los dos Principados que integraban el territorio rumano, estableciendo al Coronel Alexandru Ioan Cuza como príncipe único.  En 1862 se adoptó el nombre Rumania y se estableció Bucarest como ciudad capital. A partir de este momento comenzó a modernizarse la sociedad a través de reformas estructurales que iban desde leyes de reforma agraria hasta la creación de universidades.
En 1866 se proclamó la Nueva Constitución  que reconocía a Rumania como monarquía  constitucional, lo cual se mantuvo vigente hasta 1923. Una vez conseguida la independencia, todos los rumanos que vivían en territorio bajo dominación extranjera comenzaron su lucha contra las políticas locales que buscaban asimilarlos. Transilvania era una de las provincias más golpeadas ante esta situación, quedando bajo dominio austríaco, incorporada a Hungría. Por esta razón, gran parte de los inmigrantes que arribaron a nuestro país eran provenientes de Transilvania. 

INMIGRACIÓN RUMANA

La inmigración rumana comenzó, al igual que muchas otras colectividades, a fines del siglo XIX y principios del XX. Es decir, comenzó a la par del proceso de inmigración masiva que se dio en la Argentina a fines del siglo XIX y se mantuvo, sobre todo, en el período entreguerras. Los inmigrantes provenían fundamentalmente de aquellas provincias que se encontraban bajo dominio extranjero, como por ejemplo el imperio austrohúngaro en la provincia de Transilvania y Bucovina, y el ruso en Besarabia.
Entre aquellos que llegaron, se destaca el número de judíos-rumanos arribados entre 1880 y 1920 quienes contribuyeron enormemente a la creación de las colonias judías en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos. También cabe destacar que muchos gitanos del ROM llegaron a nuestro país desde Rumania. Si bien muchos han sido registrados como rumanos, ellos se consideran a si mismos de la colectividad gitana. 
Una importante ola migratoria surgió durante la Segunda Guerra Mundial y en los años posteriores. Debido a la persecución nazi y luego al avance de la ideología comunista en la Unión Soviética, todos aquellos que se oponían a dichos regímenes emigraban hacia América. Luego de la Segunda Guerra Mundial se produjo la llegada de la mayor cantidad de inmigrantes rumanos. En la década del noventa, esta inmigración volvió a cobrar importancia. Luego de la caída del comunismo en los países de Europa Central y Europa del Este, en el año 1989, los ciudadanos recuperaron el derecho a circular libremente, por lo cual muchos decidieron venir a Argentina en busca de un trabajo y una nueva vida.
La existencia de una colectividad rumana en Argentina para muchos fue un factor decisivo a la hora de pensar donde establecerse. Estimar la cantidad de rumanos es una tarea difícil ya que las estadísticas existentes son imprecisas y los propios registros son inciertos, ya que en aquellos tiempos el registro de inmigrantes no era obligatorio. Tomando en cuenta que no todos los registrados como rumanos eran ciertamente rumanos y que muchos rumanos fueron registrados bajo otras nacionalidades, como ha pasado a muchas colectividades, es muy difícil  hacer una estimación precisa de la cantidad de rumanos que llegaron a la Argentina. Sin embargo se estima que hacia 1937 existían unos 10.000 rumanos residentes en estas tierras.
Si bien podemos encontrar rumanos en muchos puntos del país como por ejemplo Mendoza, Córdoba, Rosario o La Plata, una gran mayoría se estableció en la Ciudad de Buenos Aires.

¿QUIÉNES LLEGARON?

Si hablamos de la composición social de este grupo de inmigrantes, podríamos decir que fueron, en su mayoría, profesionales. Los aportes que han hecho a la cultura porteña han sido de todo tipo. Dentro de esta colectividad podemos reconocer desde médicos a importantes profesores, ingenieros y comerciantes. Fue esta generación de inmigrantes la encargada de formar las principales instituciones de la colectividad que funcionaron durante muchos años como columna vertebral de la misma.

PRENSA RUMANA

La Prensa siempre ha sido una manera de mantener unidas a las colectividades. Es por ello que la colectividad rumana, como otras, se ha mantenido informada a través de sus propias publicaciones. Algunos periódicos recordados son: La Corriente Rumana, Cuvantul Romanesc, La Palabra Rumana, Romania Libera, Tribuna Rumana y  Yalta, entre otros. 

APORTES A LA CULTURA PORTEÑA

Para hablar de los aportes de las colectividades a la Ciudad de Buenos Aires, hay que investigar cada ámbito de la vida social.  La colectividad rumana ha hecho aportes en el ámbito artístico, científico y cultural. Una personalidad recordada en este sentido es la cantante Elena Teodorini (1857-1926). Luego de los espectáculos brindados a fines de siglo XIX, fue fundadora de dos academias de canto que tuvieron gran éxito en la Ciudad de Buenos Aires.  Otra personalidad recordada es la del científico y neurólogo rumano, Gheorghe Marinescu, que arribó a nuestro país para participar de jornadas científicas. Su aporte ha sido de gran valor para los científicos argentinos.
Dentro de la amplia gama de aportes que ha hecho la colectividad rumana, el arte es uno de los más reconocidos. Se han realizado numerosas exposiciones en homenaje a su cultura. Durante el 2009, la Biblioteca del Congreso de la Nación con el apoyo de la Embajada de Rumania, ofreció una exposición en homenaje a la colectividad, en la sala Lola Mora, denominada “Luces y reflejos de Rumania”. Para la misma fueron convocados quince expositores de la propia comunidad que se lucieron con óleos, esculturas en Vitro- fusión, metales y más.

PERSONALIDADES

Luisa Mondschein Halfon, nacida en Marculesti en el año 1903, llegó a nuestro país con solo 6 años de edad. Dedicó su vida a la literatura, lo cual la hizo merecedora de numerosas distinciones: fue miembro honorario del Instituto de Cultura Americana, Dama Laureada para la Academia de Heráldica de Poesía y más. Otro escritor recordado fue Baruch Hager, rumano nacido en 1898 que llegó a Buenos Aires en 1952 después de una dura experiencia en un campo de trabajo forzado durante la Segunda Guerra Mundial. Una vez en nuestro país, trabajó en la AMIA, donde creó el Archivo de Prensa Comunitario.
Una de las personalidades mas importantes sin duda fue Jacobo Langsner,escritor de cine y teatro, autor de Locos de Contento, Medio Mundo, El Tobogán y La Gotera. Escribió también El Juego de Efigenia, Los Artistas, Los Ridículos y la Rebelión de Galatea pasó su vida en Uruguay hasta que en la década del 60´ comenzó a trabajar paralelamente en Buenos Aires. En 1962 se estrena lo que probablemente fue su mayor éxito, Esperando la Carroza. A partir de aquí comienzan los éxitos como Un Inocente Adulterio, que fue reinterpretada por varios elencos profesionales, Visitantes InesperadosDamas y Caballeros  y Paternoster.
Alina Diaconú, rumana nacida en 1945, llegó a la Argentina con sólo 14 años. Fue aquí donde estudió y desarrolló toda su carrera. Escribió novelas tales como LaSeñora o Buenas noches, profesor, y también un libro de cuentos titulado ¿Qué nos pasa Nicolás?. También trabajó como compiladora y crítica literaria.

PELÍCULAS RUMANAS EN EL BAFICI

Gracias a la facilidad y rapidez con la que hoy es posible comunicarnos, año tras año el cine porteño trae nuevas propuestas para sus espectadores. Durante la 11º edición del  BAFICI, Festival Internacional de Cine Independiente, desarrollado durante marzo y abril del 2009,  en la Ciudad de Buenos Aires, tuvieron lugar tres películas rumanas: Boogie (2008), de Radu Muntean, Hooked (2008) de Adrian Sitaru y Elevator (2008) de George Dorobantu.
Estas tres películas reflejan de alguna manera, no sólo parte de la cultura rumana actual, sino la identidad del cine rumano incipiente. Luego de años de muy baja producción cinematográfica debido al comunismo implantado en dicho país, el cine es una industria reciente. Sin embargo es posible disfrutar de sus modestas producciones y enriquecedor pensarlas en el marco en que son producidas y consumidas. Estas películas se han realizado con pocos elementos, poca utilería y muy bajo presupuesto, lo cual nos permite disfrutar de otra perspectiva a la que generalmente no estamos expuestos en materia de cine.

BARRIOS, CALLES, PLAZAS Y MONUMENTOS

Como en todas las ciudades del mundo, el nombramiento de barrios, calles y plazas generalmente se realiza en homenaje a aquellos que han hecho aportes memorables a la ciudad o el país. Si caminamos por las calles de Buenos Aires, encontraremos que muchas de ellas hacen referencia a personas pertenecientes a las distintas colectividades que coexisten en nuestra Ciudad.
Existe una calle en el barrio de Villa del Parque llamada RUMANIA, así como también otra llamada BUCAREST, por la ciudad capital de Rumania. También existe una plazoleta llamada República de Rumania en la cual hay un monumento llamado Miguel, el príncipe Valiente, obra de Ador Cheorghe.

FUENTES CONSULTADAS

-Memorias de Inmigrantes I, Dirección General de Relaciones Institucionales, Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

-Monumentos y Obras de Arte en el Espacio Público. Colección cuadernos educativos, Buenos Aires, Comisión de Preservación del Patrimonio Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, 2001.

-Nogués, Germinal, Buenos Aires, ciudad secreta, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 2003. 

-Piñeiro, Alberto Gabriel, Las calles de Buenos Aires. Sus nombres desde la fundación hasta nuestros días, Buenos Aires, Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, Secretaría de Cultura, Gobierno de Buenos Aires, 2005.

-Piñeiro, Alberto Gabriel, Barrios, calles y plazas de la Ciudad de Buenos Aires. Origen y razón de sus nombres, Buenos Aires, Patrimonio e Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, Secretaria de Cultura, Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, s/f.

-“Todo es Historia, En la Escuela”, Suplemento de Ciencias Sociales para docentes de EGB y Polimodal. Suplemento Nº4, abril del 2000.

- Sitio web: www.rumania.org.ar










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