sábado, 30 de marzo de 2013

La actividad de los intelectuales rumanos en América Latina (1944-1989)



La actividad de los intelectuales rumanos en América Latina (1944-1989) 
Sanda-Valeria Moraru



Resumen: En el presente artículo se hace una breve presentación de la labor de los intelectuales rumanos en América Latina durante la segunda mitad del siglo XX. Después de la instauración del comunismo en Rumanía, al final de la Segunda Guerra Mundial, los que no estaban de acuerdo con la imposición forzada de la nueva ideología totalitaria, se vieron obligados a exiliarse a otros países del mundo, entre ellos, los de América Latina. Se tuvieron que adaptar a otro idioma, a otra realidad e integrarse en la sociedad latinoamericana. Algunos de ellos llegaron a ser catedráticos de algunas de las más prestigiosas universidades de América Latina. Una actividad complementaria de estos intelectuales fue la de difundir la cultura rumana, no sólo dentro de su propia comunidad a raíz de la publicación de una serie de revistas en rumano, sino también en la sociedad latinoamericana. 

Introducción 
El final de la Segunda Guerra Mundial significó un gran cambio en el sistema político, económico, social y cultural de Rumanía, es decir, la instauración del comunismo. Los diplomáticos y los intelectuales rumanos que estaban en misiones diplomáticas en el extranjero decidieron no volver a su país, mientras que muchos de los que vivían en Rumanía se vieron obligados a exiliarse a otros países, entre los que destacan Francia,
Alemania, Inglaterra, Italia, España y Estados Unidos.  Sin embargo, algunos de ellos buscaron una vida mejor en los países latinoamericanos. En conformidad con los datos incluidos en el libro escrito por Dumitru
Dobre y Dan Taloş, Români în exil, emigraţie şi diaspora, en el año 1972, el número de los rumanos que vivían en los países de América Latina era de 200 en Chile1, 2000 en Venezuela2, 50.000 en Argentina3
 y 200 en Perú4. Por lo tanto, hubo desterrados rumanos especialmenteen Argentina, donde la comunidad rumana era bastante numerosa, pero también en México, Perú, Uruguay, Colombia5 y El Salvador6
. Los intelectuales que descuellan son el lingüista Dumitru Găzdaru (Argentina); el escritor Vintilă Horia, que
vivió por un tiempo en Buenos Aires antes de irse a vivir a Francia y después, a España; el prosista Nicolae Petra (México); el poeta Eugen Relgis; el lingüista Eugenio Coseriu, que vivió por algunos años en Montevideo (Uruguay); el poeta Grigore Cugler (Perú).  La prensa publicada en rumano en América Latina abarca títulos importantes de revistas para la diáspora rumana: “Cuget românesc” (“Pensamiento rumano”), revista de cultura rumana, y “Pământul strămoşesc” (“La tierra de nuestros antepasados”), de orientación legionaria (ambas editadas en Buenos Aires); “Drum” (“El camino”), revista de literatura (que se publicó en Ciudad de México). El libro escrito por Georgeta Filitti, Din viaţa exilului românesc: 1954-1968. Vol. I (1954-1957) hace referencia a otros nombres de revistas7 que aparecieron en Buenos Aires, pero no se dan datos exactos sobre sus años de publicación: “Buletinul Bisericii Ortodoxe Române” (“El Boletín de la Iglesia Ortodoxa Rumana”), “Curierul Creştin” (“El periódico cristiano”) y “Yalta”.  Cabe destacar que en comparación con otros países, donde la actividad cultural rumana fue mucho más intensa y duradera, el número de revistas rumanas publicadas en los países latinoamericanos no es tan grande; ello se debe también a las dificultades económicas con las que se enfrentaban los rumanos de allí y al número de inmigrantes que era inferior en comparación con otros países del mundo.

Hubo muy pocas editoriales rumanas, pero fueron suficientes para la intensa labor de difundir la cultura rumana entre los inmigrantes de allí: la editorial “Cartea Pribegiei” (“El libro del destierro”) y la librería “Meşterul Manole” (“El Maestro Manole”) tenían su sede en la capital de Argentina. También se fundó una asociación cultural rumana, “La Asociación Enciclopédica Rumana”, con sede en México, que fue ideada por Nicolae Petra y el ensayista HoriaTănăsescu.



Intelectuales rumanos
Eugeniu Coşeriu8 (Eugenio Coseriu), el lingüista rumano más conocido, nació el 27 de julio de 1921 en Mihăileni, Besarabia y murió el 7 de septiembre de 2002 en Tübingen, Alemania. Fue lingüista, prosista, poeta y dramaturgo, catedrático de lingüística general e indoeuropea de la Universidad de Montevideo y catedrático de lingüística general, romanística e hispanística del Instituto de Profesores de Montevideo (1951-1963). En la etapa uruguaya publicó algunas de sus obras más conocidas universalmente: Sistema, norma y habla; Forma y sustancia en los sonidos del lenguaje; Logicismo y antilogicismo en la gramática; 
Sincronía, diacronía e historia. El problema del cambio lingüístico y Teoría del lenguaje lingüístico general. Fue nombrado Doctor honoris causa por varias universidades latinoamericanas: Montevideo (1980), San Juan (Argentina 1981), Córdoba (Argentina, 1987), Santiago (Chile, 1988) y Mendoza (Argentina, 1993). Su amplia obra de investigación se tradujo al ruso, alemán, portugués, italiano, inglés, japonés y francés. Sobre su estancia en Uruguay, Coseriu declara “a Uruguay le debo mucho, porque casi todo lo que hice más tarde se basa en ideas y esbozos ya preparados allí. Es decir: semántica estructural, tipología, concepción general del lenguaje, diferencia entre lenguaje en general/lengua/texto, todo se plasmó allí”9. 
Vintilă Horia10 (su nombre real fue Horia Caftangioglu) nació el 18 de diciembre de 1915 en Segarcea, provincia de Dolj, Rumanía y falleció el 4 de abril de 1992 en Villalba, España. Fue poeta, prosista, ensayista y traductor. Después de la segunda guerra mundial, vivió algunos años en Italia y en 1948 se fue a Argentina, donde trabajó como funcionario en una sociedad de importación; también fue lector de lengua y literatura rumanas en la Facultad de Letras y Filosofía de la Universidad de Buenos Aires. En 1953 el Instituto de Estudios Hispánicos le concede una beca y regresa a Europa, donde llega a ser un famoso prosista. Su novela más conocida es Dieu est né en exil, una metáfora del exilio. De su etapa argentina destaca A murit un sfânt. Grigore Cugler11 nació el 7 de abril de 1903 en Roznov, provincia de Neamţ, 
Rumanía y murió el 30 de septiembre de 1972 en Lima, Perú. Fue poeta vanguardista, prosista, diseñador y músico. Antes de estallar la Segunda Guerra Mundial, trabajó en algunas embajadas rumanas. El 12 de noviembre de 1947 dimitió del Ministerio de Asuntos Exteriores y se fue junto con su mujer a Perú, donde se le otorgó la nacionalidad peruana. Allí fue el representante del Comité Nacional Rumano (considerado el gobierno rumano en el exilio), trabajó en una aseguradora y como violinista en la Orquesta Sinfónica Nacional de Lima. La producción literaria de Grigore Cugler, aunque reducida, sigue la línea trazada por el vanguardista rumano Urmuz. Algunos intelectuales rumanos del exilio lo consideraron el precursor de Eugen Ionescu, aunque la crítica ignoró por completo su aportación al desarrollo de la obra de Ionescu. Su creación literaria se basa en la musicalidad de los textos, aunque se trata de poesía, prosa o teatro. Sus obras más representativas son: Apunake şi alte fenomene y Vi-l prezint pe Ţeavă. Dumitru Găzdaru12 nació el 18 de enero de 1897 en Griviţa, provincia de Ialomiţa, Rumanía y falleció en 1991 en Buenos Aires, Argentina. Fue lingüista e historiador literario. La situación política internacional causada por la Segunda Guerra Mundiallo obliga a quedarse en el extranjero. Desde julio de 1949 hasta que se jubiló fue catedrático de Filología Románica de la Universidad Católica “El Salvador” de Buenos Aires. Fue el fundador del departamento de Filología románica de dicha universidad y el director del Instituto de Filología Románica de la Universidad Nacional de La Plata. De su amplia obra lingüística mencionamos: La controversia sobre las leyes fonéticas; ¿Qué es la lingüística?; Controversias y documentos lingüísticos; Ensayos de filología y lingüística románicas. Nicolae Petra13 nació el 9 de octubre de 1909 en Sibiel, provincia de Sibiu, Rumanía y murió el 15 de agosto de 1985 en Ciudad de México, México. Fue poeta, prosista, diseñador y pintor. En 1946 fue obligado a exiliarse de Rumanía junto con su familia. Vivió algunos años en Bélgica y Estados Unidos, pero en 1952 se estableció en la capital mexicana, donde fue director de una sucursal de la compañía internacional Wagonslits. Construyó en Puebla una casa-museo de estilo rumano. Se dedicó a escribir poesía, Cuaderno de aritmética (con versos apropiados para los números). Eugen Relgis14 (Eugen Sigler) nació el 2 de marzo de 1895 en Iaşi, Rumanía y falleció el 22 de marzo de 1987 en Montevideo, Uruguay. Fue poeta, prosista, ensayista y traductor. Durante el período de entre guerras trabajó en el Instituto cultural hebreo del Templo Coral de Bucarest. Fue uno de los promotores del movimiento pacifista y humanitario europeo. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, estaba en París donde preparaba uno de sus libros de versos. La crítica lo incluye entre los poetas realistas y sociales. En 1947 se fue a París y desde allí a Montevideo, donde fundó la editorial Humanidad. Escribió la mayoría de sus libros en español, pero también envió artículos escritos en rumano a viarias revistas del exilio. De su amplia creación, destacamos: Profetas y poetas.Valores permanentes y temporales del judaísmo; Georg Fr. Nicolai. Un sabio y un hombre 
del porvenir; Stefan Zweig: cazador de almas; En un lugar de los Andes; El hombre libre frente a la barbarie totalitaria: Romain Roland; Melodías del silencio: poemas en prosa; Albores de libertad; El espíritu activo; La paz del hombre; Testigo de mi tiempo; Encuesta AméricaEuropa;Hojas de mi calendario; y Luminarias en la tormenta. Una selección de escritos consagrados al judaísmo. Horia Tănăsescu15 nació el 10 de julio de 1920 en Domneşti, provincia de Argeş, Rumanía y murió el 1 de julio de 1967 en San Francisco, Estados Unidos. Fue ensayista. En 1948 se exilió con su familia a la República Dominicana y fue profesor de estética y literatura francesa en el Instituto “Osvaldo Basil” (1950-1955). Fue director artístico de la emisora de radio “La voz dominicana” (1953). En 1956 se fue a vivir a Ciudad de México, donde fue catedrático de psicología del arte de la Universidad Iberoamericana de México (1961-1964). Su libro más importante es Existencialismo, pensamiento oriental y psicoanálisis.También dejó algunos manuscritos de estética, psicoanálisis y psicopatología del arte. George Uscătescu, catedrático rumano de filosofía y estética de la Universidad Complutense de Madrid, que vivió gran parte de su destierro en España, después de haberse encontrado con los miembros de las comunidades rumanas de América Latina, declaró “los vi en 1954, cuando estaban compactos, miles de rumanos. Posteriormente se dispersaron. Eran extraordinariamente solidarios, había una permanente fiesta rumana. En Europa es distinto”16.

 La prensa rumana
La revista de cultura rumana “Cuget Românesc”17 fue fundada por el catedrático Dumitru Găzdaru en Argentina. Apareció desde enero de 1951 hasta 1957-1958. Estaba situada en la calle Mariano Acosta, 81, Buenos Aires, y la Administración se encontraba en la calle Aráoz 2361– C. “Pământul strămoşesc”18 es otra revista que se publicó en Argentina, pero era de orientación legionaria, cuyo redactor fue también Dumitru Găzdaru. Aparece en Buenos Aires al mismo tiempo que la revista “Cuget românesc”. Su primer número es de junio–noviembre de 1952, y los siguientes aparecen a partir de 1974 hasta 1979. La revista literaria “Drum”19 apareció en Ciudad de México, bajo la dirección de la “Asociación Enciclopédica Rumana” de México. Las publicaciones se extienden por un período de 20 años. El primer número es de septiembre de 1963 y el último, de abril–diciembre de 1983. Es una de las revistas más longevas del exilio rumano. En las notas informativas de la policía política rumana (Securitate) aparece mencionado un acontecimiento significativo el 8 de mayo de 1949: Vintilă Horia habló en la inauguración de la Residencia legionaria “Regina Maria” de Buenos Aires en calidad de redactor de la revista literaria “România” (“Rumanía”)20, que se editó en Argentina. 

Las editoriales y las asociaciones rumanas
.La editorial “Cartea pribegiei”21 (1951–1953) tenía sedes en Valle Hermoso, Sierras de Córdoba y Buenos Aires. Su propietario fue Grigore Manoilescu, un empresario rumano, quien también abrió una librería rumana en Buenos Aires, conocida como “Meşterul Manole”. En 1960 se fundó en México la “Asociación Enciclopédica Rumana”, cuyos fundadores, Nicolae Petra y Horia Tănăsescu quisieron recopilar datos e informaciones para redactar una enciclopedia del exilio rumano. Desgraciadamente, el proyecto no se llevó a cabo. 
En Caracas había una “Casa de Rumanía”, que tenía una actividad muy esporádica debido a la falta de interés por parte de los rumanos. Su presidente fue Cornel Popescu.

Conclusiones
A todos los intelectuales rumanos del exilio les unió el mismo pensamiento y propósito:
difundir la cultura rumana no sólo dentro de su comunidad, sino también a nivel nacional en los países en que vivieron. Aprendieron español y escribieron sus artículos y libros tanto en rumano como en español. Algunos de ellos llegaron a ser catedráticos de las universidades latinoamericanas y se impusieron como grandes personalidades de aquellos países. Todos echaron de menos su país, porque no lo habían abandonado por propia voluntad, sino obligados por las circunstancias políticas, ya que su ideología era distinta de la comunista. El sentimiento de añoranza se refleja perfectamente en sus creaciones literarias. Siempre pensaban en volver algún día a Rumanía, pero la mayoría de ellos murieron lejos de su tierra natal, así que no
pudieron cumplir su sueño, de ver una Rumanía libre.
Desde 1990 se vino recuperando gran parte del patrimonio rumano del exilio y muchas de las obras y revistas publicadas por los rumanos en todos los países del mundo ya se encuentran en las bibliotecas rumanas. Las colecciones integrales de las revistas se pueden consultar en la Biblioteca de la Academia Rumana en Bucarest. Toda la producción literaria y cultural del exilio ofrece un panorama más amplio de
la vida y de la actividad de los desterrados. El trabajo de investigación y recuperación de las obras publicadas por los rumanos en otros países es arduo y duradero. Una buena prueba de esta incesante labor, que todavía se lleva a cabo, es la publicación de una serie de libros y diccionarios que son imprescindibles para el estudio de la literatura rumana escrita y publicada en el exilio son la Enciclopedia exilului literar românesc (1945-1989) de Florin Manolescu, que es la obra más completa hasta hoy en día; Scriitori români din exil (1945-1989): o perspectivă istorico-literară, Bucureşti, Editura Fundaţiei Culturale Române, 2001
de Eva Behring; Cornel Ungureanu, La vest de Eden. Introducere în literatura exilului, Timişoara, Editura Amacord, 2000; Mircea Popa, Reîntoarcerea la Ithaca: scriitori români din exil, Bucureşti, Editura Globus, 1998; Dicţionarul presei literare româneşti (1790-2000) de Ion Hangiu.



  1.  Dumitru Dobre, Dan Taloş, Români în exil, emigraţie şi diaspora, documente din fosta arhivă a C.C. al PCR, Bucureşti, Editura Pro Historia, 2006, p. 293; p. 339-340. Se enumeran en este libro las personas que vigilaba la policía política rumana, llamada Securitate y sobre las que los agentes escribían y enviaban notas informativas a Rumanía; vivían en la capital chilena: Ioan Mircea Boac (sacerdote greco-católico), Traian Constantinescu (profesor de la Escuela superior de aviación), Orlando-Decebal Cuza (funcionario en la aduana de Santiago de Chile), Filip Michel Werner (ingeniero electricista); en Concepción, Viorel Panaitescu (ingeniero metalúrgico); Ana Helfant (crítica de arte); en Rancagua, Mihai Ignat (ingeniero minero); en Melipillo, Toma Măruşteriu (propietario de una empresa y de un restaurante). 
  2. 2 Ibídem, p. 304, p. 341-344. En Caracas vivían Paul Constantino (ingeniero en construcciones); Diogene Duzoglu (comerciante); Theodor y Mihail Lascarov Moldoveanu (comerciantes), Ion Rădulescu (empresario), Moise Zisman (empresario y banquero); en Maracaibo, Elie Trifu (profesor del Instituto politécnico de Maracaibo); en Barcelona, Ioan Varga Cocoş (catedrático de matemáticas de la Universidad de Barcelona). 
  3. 3Ibídem,p. 290, p. 345-347.Vivían en Buenos Aires, Dan Ion (sacerdote greco-católico), Demetrius Filip (pintor), Alina Laplasa (la hija del historiador rumano Nicolae Iorga), Mihai Marinescu (ingeniero), Camelia Maucci (directora del Instituto teatral de Buenos Aires), V. Stamatiad (miembro de la junta directiva de la televisión argentina); Dinu Tătărăscu (ingeniero, sobrino del pintor rumano Gheorge Tătărăscu); en La Plata, Oreste Popescu (catedrático de economía política de la Universidad de Bahía); en Tucumán, Victoria Celario (cantante de ópera).
  4. 4Ibídem, p. 348-349. Vivían en Lima, ConstantinPopescu-Sturmer (profesor), Zaharia Carpan Popovici (profesor oceanógrafo), Mihai Olărescu (ex aviador), Redy Wexelman (jurista), Paul Juilland (ingeniero minero y metalúrgico), Adam Pollak (mecánico), Marin Osain (propietario de un restaurante). 
  5. 5Ibídem, p. 294. En Bogotá vivió por un tiempo Oreste Popescu (catedrático). 
  6. 6Ibídem, p. 304. En San Salvador vivía Nicolae Arenne (Arnold Aroneanu) (director del Conservatorio de San Salvador). 
  7. 7 Georgeta Filitti, Din viaţa exilului românesc: 1954-1968. Vol. I (1954-1957), Bucureşti, Editura Fundaţiei Culturale Gheorghe Marin Speteanu, 2008, p. XV, p. XVII.
  8. 8 Para datos más detallados y referencias completas sobre su actividad véanse: Florin Manolescu, Enciclopedia exilului literar românesc (1945-1989), Bucureşti, Editura Compania, 2003, p. 199-203; Mihai Pelin, Opisul emigraţiei politice. Destine în 1222 de fişe alcătuite pe baza dosarelor din arhiveleSecurităţii, Bucureşti, Editura Compania, 2002, p. 91-92. 
  9. 9 Florin Manolescu, op. cit., p. 200. 
  10. 10 Véanse:Florin Manolescu, op. cit., p. 377-387; Mihai Pelin, op. cit., p. 163-165. 
  11. 11 Véanse: Florin Manolescu, op. cit., p., 216-219. 
  12. 12 Véanse: Florin Manolescu, op. cit., p. 328-329; Mihai Pelin, op. cit., p. 137. 
  13. 13 Véanse: FlorinManolescu, op. cit., p. 563-564; Mihai Pelin, op. cit., p. 256. 
  14. 14 Véanse: FlorinManolescu, op. cit., p. 593-596; Mihai Pelin, op. cit., p. 282. 
  15. 15 Véase: Florin Manolescu, op. cit., p. 659-660. 
  16. 16 Constantin Mustaţă, De vorbă cu George Uscătescu, Bucureşti, Editura Enciclopedică, 1998, p. 115. 
  17. 17 Véanse: Florin Manolescu, op. cit., p. 214-216; Ion Hangiu, Dicţionarul presei literare româneşti (1790-2000), 
  18. Bucureşti, Editura Institutului Cultural Român, 2004, p. 187-188. 
  19. 18 Véanse: Florin Manolescu, op. cit., p. 560-563; Ion Hangiu, op. cit., p. 488. 
  20. 19 Véanse: Florin Manolescu, op. cit., p. 252-255; Ion Hangiu, op. cit., p. 243-244. 
  21. 20 No hemos encontrado otras informaciones relacionadas con esta revista. 
  22. 21 Véase: Florin Manolescu, op. cit., p. 270-272. 

Bibliografía
DOBRE, Dumitru & TALOŞ, Dan, Români în exil, emigraţie şi diaspora: documente din fosta arhivă a
C.C. al PCR, Bucureşti, Editura Pro Historia, 2006.
FILITTI, Georgeta, Din viaţa exilului românesc: 1954-1968. Vol. I (1954-1957), Bucureşti, Editura
Fundaţiei Culturale Gheorghe Marin Speteanu, 2008.
HANGIU, Ion,Dicţionarul presei literare româneşti (1790-2000), Bucureşti, Editura Institutului
Cultural Român, 2004.
MANOLESCU, Florin, Enciclopedia exilului literar românesc (1945-1989), Bucureşti, Editura
Compania, 2003.
MUSTAŢĂ, Constantin, De vorbă cu George Uscătescu, Bucureşti, Editura Enciclopedică, 1998.
PELIN, Mihai, Opisul emigraţiei politice. Destine în 1222 de fişe alcătuite pe baza dosarele din arhivele
Securităţii, Bucureşti, Editura Compania, 2002.
COLINDANCIAS | 34

http://www.litere.uvt.ro/vechi/COLINDANCIAS/colindancias3.pdf




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